Por la proliferación de gobernadores y de falsos lideres en la etnia
Por Emilio Borbón Willis
Navojoa/VdM, 08 de enero
Lo dijo Simón Bolívar: “Nos vencieron más por la ignorancia que por las armas”. Lo dijo también José Martí: “La ignorancia mata a los pueblos y es preciso matar a la ignorancia”. También, Albert Einstein dijo: “Todo aquello que el hombre ignora no existe para él, reduciéndose el tamaño de su universo al tamaño de su saber. El propio Einstein mencionó: “Si tienes el privilegio de saber, tienes la obligación de proponer.
Esa es la razón por la cual estimo, y aseguro, que ya los mayos del Sur de Sonora, perdieron miles de millones de pesos por su ignorancia, por la proliferación de gobernadores y de falsos lideres, ignorantes.
El Plan de Justicia ordenado por nuestro presidente, Andrés Manuel López Obrador, se aplicó en sonora en un 80% en la nación yaqui, más de 20 mil millones de pesos, será el beneficio para los ya históricamente beneficiados por el gobierno.
El Plan de Justicia Mato no deja de ser un proyecto, el cual debe de pasar por varias etapas que son: Proyección, ejecución, supervisión y evaluación, lo que en el Mayo no se ha cumplido, ni en su etapa primera, y el tiempo ya expiró sin haber ningún resultado en este gobierno. La autoridad en la materia indígena es el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI), que debió, en los inicios del Plan de Justicia, realizar en cada uno de los 8 pueblos tradicionales mayos (Macoyahui, Connicarit, Camoa, Tesia, Navojoa, Cohuirimpo, Etchojoa y Santa Cruz del Júpare, en Huatabampo), una convocatoria para ratificar o nombrar al representante o gobernador, que ellos: los indígenas y sus cobaneros eligieran mediante el voto, quien será su representante, también oficializado como gobernador. Por el contrario, se limitaron a recibir nombramientos múltiples de varios gobernadores en cada pueblo, sumando más de treinta en la nación yoreme mayo.
Sólo basta con que un yoreme tenga para comprar un paliacate rojo y ponérselo en el cuello para que sea incluido como gobernador, convirtiendo en una “cena de negros” las reuniones del Plan de Justicia, motivo por el cual el Presidente ya no regresó con los mayos, no quiso volver a escuchar la diarrea verbal de Juan Pérez y de Severo Aguilar, culpables de la pérdida de miles de millones de pesos, que ya no se invertirán en territorio mayo, y que es donde tanta falta hacen esos recursos.
Los merolicos antes mencionados, se limitaron a descalificar funcionarios, en lugar de enfocarse en presentar proyectos de inversión en beneficio de los indígenas mayos; no hubo funcionario que saliera ileso de sus ataques verbales, tratando de hacerse notar y demostrar que ellos eran los amos y señores de un Plan de Justicia, que al final no llego por su culpa.
En lo personal, lamento mucho la forma como se atacó a Secundino Amarillas, al licenciado Guillermo May Correa, al delegado de Sedatu, de la Procuraduría Agraria, Conagua, etc. Les digo en su favor que ser descalificado por esas gentes, lejos de una ofensa es un elogio, por la calidad moral que esos usurpadores mencionados tienen en sus comunidades.
El actual gobernador de Sonora, Alfonso Durazo, debe aplicar un acto de autoridad y decirles esto se hará en una forma impositiva, rescatando parte del presupuesto destinado a los mayos.