LIC. JUAN MANUEL ESCALANTE TORRES
Los procedimientos que, en muchas ocasiones, tienden a ser muy conflictivos y complejos, son los sucesorios Trasmitir el patrimonio de una persona fallecida a sus correspondientes
herederos y/o legatarios se convierte en un verdadero dolor de cabeza para muchas familias;
pudiendo ser la causa de graves desavenencias entre sus integrantes, rompiendo con ello la
armonía familiar que se tenía por mucho tiempo.
Existen dos tipos de juicios sucesorios, el que se realiza a partir de la existencia de un
Testamento y la llamada Sucesión Legitima que se tramita en ausencia de este.
En el caso de los procedimientos testamentarios, la Autoridad Jurisdiccional se limita a
respetar la voluntad del autor de la herencia plasmada en el testamento, documento en el cual se
determina como se debe realizar la liquidación del patrimonio de la persona fallecida, procediendo
en su caso, al pago de deudas en primer lugar, para posteriormente trasmitir la propiedad de
bienes y derechos a las personas designadas como herederos o legatarios.
Generalmente este tipo de juicios no tienen un grado de dificultad alto, ya que, como lo
señalamos previamente, existe una voluntad expresa de la persona fallecida plasmada en un
Testamento, que deberá siempre respetarse y a la cual los jueces se deben constreñir.
Por su parte los procedimientos Intestamentarios (ausencia de testamento) si generan una
complejidad mayor, ya que, al no contar con una disposición por parte de la persona fallecida, la
autoridad debe aplicar las reglas que para la sucesión legitima estable el Código Civil, el cual
determina reglas claras, en relación con los grados de parentesco, para definir qué personas
tienen derecho a heredar.
Viudas, hijos, hermanos y demás parientes pueden tener derecho a heredar conforme a
las reglas que establece la ley, sin embargo, en muchas ocasiones parecieran reglas injustas al
momento de aplicarse, conforme lo visualizan los integrantes de las familias. “¿Por qué le va tocar
a él/ella si nunca estuvo presente?”, ¿No me parece correcto que a mí me toque lo mismo, si yo
merezco más? “Mi papá/mamá me dejo eso a mí y todos lo saben”.
Esas son situaciones que se generan en las familias cuando enfrentan un procedimiento
Intestamentario, las cuales se pueden evitar con la existencia de un Testamento.
Desde hace varios años, el Gobierno del Estado promueve a Septiembre como el mes del
Testamento, realizando inclusive descuentos en los derechos que deben pagarse por el trámite del
mismo, lo cual consideramos importante y que las personas pueden aprovechar.
Una muestra de cariño y responsabilidad para con tu familia es hacer tu Testamento, no
importa si tienes un patrimonio pequeño o grande, lo verdaderamente importante es evitar
conflictos y garantizar la unión de la familia después de la muerte. Cualquier duda al respecto nos
ponemos a sus apreciables órdenes.