La Real Academia Española no las considera letras, sino dígrafos, esto es: conjuntos de dos letras o grafemas que representa un solo fonem
España/VdM, 13 de mayo
La Real Academia de la Lengua Española aprobó la desaparición del abecedario de los signos CH y LL, ya que, justica su decisión, no son letras, sino dígrafos, esto es: conjuntos de dos letras o grafemas que representan un solo fonema.
Así, por decreto de esta institución cultural, fundada en 1713 y dedicada a la regularización lingüística entre el mundo hispanohablante, el abecedario español se reduce de 29 a 27 letras, quedando, así: a, b, c, d, e, f, g, h, i, j, k, l, m, n, ñ, o, p, q, r, s, t, u, v, w, x, y, z.
La eliminación de los dígrafos ch y ll del inventario de letras del abecedario no supone, en modo alguno, que desaparezcan del sistema gráfico del español.
Estos signos dobles seguirán utilizándose como hasta ahora en la escritura de las palabras españolas: el dígrafo ch en representación del fonema /ch/ (chico [chíko]) y el dígrafo ll en representación del fonema /ll/ o, para hablantes yeístas, del fonema /y/ (calle [kálle, káye]).
La novedad consiste, simplemente, en que dejan de contarse entre las letras del abecedario.
Al tratarse de combinaciones de dos letras, las palabras que comienzan por estos dígrafos o que los contienen no se alfabetizan aparte, sino en los lugares que les corresponden dentro de la c y de la l, respectivamente.
La decisión de adoptar el orden alfabético latino universal se tomó en el X Congreso de la Asociación de Academias de la Lengua Española, celebrado en 1994, y viene aplicándose desde entonces en todas las obras académicas.