Actualmente existen dos: uno para vestir de verde a Navojoa y otro de hacerlo en el Río Mayo
Por Emilio Borbón Willis
Navojoa/VdM, 22 de noviembre
Se tienen dos proyectos importantes en marcha en la región del Mayo, enfoscados a “vestir de verde” nuevamente el cauce del Río Mayo; también algunas personas altruistas de Navojoa, están desarrollando el gran proyecto de plantar árboles en la ciudad.
Pero el proyecto del Río Mayo es de gran magnitud y de costo económico.
En ambos proyectos se tienen que tomar en cuenta los siguientes aspectos:
Se debe primeramente entender la fisiología vegetal. Una planta funciona idénticamente como una bomba sumergible, constantemente está absorbiendo agua para su metabolismo. Pondremos como ejemplo una siembra de maíz, cuya recomendación es sembrar en surcos de un metro de separación y 20 centímetros entre planta. Lo anterior nos indica que tendremos diez mil metros lineales de siembra, un surco de 10 kilómetros de largo, en virtud de que en cada metro habrá cinco plantas, tendremos 50 mil plantas en una hectárea; tendremos, pues, 50 mil bombas, digamos de cooler, trabajando en forma simultánea, si le cortamos el suministro de agua que pasa, la bomba se quema, la planta muere.
¿Porque hacemos esta reflexión?, por la razón que para tener éxito en ambos proyectos, primero debemos asegurar el suministro de agua el riego.
En el caso del proyecto de reforestación del Río Mayo, el cual está siendo planteado por este servidor bajo el Plan de Justicia Indígena Mayo, por las siguientes razones:
Primera.- Las áreas a reforestar son pequeñas posesiones de los indígenas Mayos.
Segunda.- Son áreas que injustamente quedaron fuera del derecho de agua del Distrito de Riego.
Tercera.- Se les contempla escriturar sus predios a través de SEDATU y poderlos incluir en el derecho de agua de riego.
Cuarta.- ya con el derecho de agua recibirán el riego por los canales de riego que le corresponda.
Quinta.- Haciéndoles justicia al incrementar el valor de su tierra en forma considerable, acatando el Plan de Justicia Indígena.
Sexta.- Va con la certidumbre del riego, la plantación y reforestación será un éxito.
Séptima.- Se tienen dos fuentes de recursos para lograr este objetivo, seria con recursos de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), que estimando las 1,800 hectáreas contemplada en el provecto, se tendrían 18 proyectos de 100 hectáreas cada uno, con un apoyo estimado de 5 millones por cada proyecto.
Octava.- La otra fuente posible y más conveniente es con recursos directos del Plan de Justicia Indígena, que vendría a beneficiar a cerca de mil familias indígenas, hoy sólo poseedores de esos pequeños predios estimado en 1.8 hectáreas por jefe de familia indígena, que siendo dueños ancestrales del Río Mayo carecen del derecho de regar con sus aguas.
Novena.- Ya cumplido todo lo anterior incluirlos en el Programa Sembrando Vida, que tengan un sueldo para cuidar su propia plantación, reactivando el cinturón verde y pulmón del Valle del Mayo, cumpliendo con la instrucción de hacerle justicia a la etnia Mayo, despojada de su territorio al crear ejidos, que beneficiaron en su mayor parte a gente no indígena.