El grupo Canelos y el Parque Industrial del ejido Antonio Rosales
Por Emilio Borbón Willis
Navojoa/VdM, 05 de agosto
Así como decía el Confucio del Mayo, Alejandro Román Rivera (Luciano): “Si quieres vivir días felices, hazte tonto y no analices”. Pero yo prefiero lo que decía Albert Einstein: “Si tienes el privilegio de saber tienes la obligación de proponer”.
El caso del parque industrial del ejido Antonio Rosales (en donde han surgido voces de rechazo a la apertura de un complejo industrial), me trae a la mente el caso del macroproyecto agroindustrial gestionado por Manlio Fabio Beltrones en sociedad con el grupo Canelos, con ejidatarios de la zona Fuerte-Mayo.
En esas fechas empezaba el nuevo partido de izquierda, el PRD, que a futuro fuera la semilla sembrada por Andrés Manuel López Obrador, con el fin de llevar a la izquierda a la Presidencia de la República, enterrando con ello a viejos militantes del PRI. Pero hubo un gran promotor de tan ambicioso proyecto, un viejo militante, heredero de las malas mañas de ese partido, aunque se debe reconocer a un gran gestor, como lo veremos.
El mejor gobernador de Sonora se inconformo por la razón de que con las aguas de los escurrimientos de la entidad, se estuviera abriendo al cultivo un nuevo distrito en otro estado, me refiero desde luego al Valle de El Carrizo, en contra de la entonces Secretaría de Agricultura y Recursos Hidráulicos.
Entonces inició la construcción de 21.5 kilómetros de canal principal, abrió 4,200 hectáreas al cultivo y construyó 192 kilómetros de canales secundarios en el Fuerte- Mayo, y lo hizo sin pedirle un centavo a la federación, solo con recursos de Sonora. Eso nos da la idea que si no se hacen las cosas en nuestro estado es porque no se quieren hacer.
Salió el Dr. Samuel Ocaña García del Gobierno de Sonora (1979 a 1985), dejando un gran proyecto de abrir 50,000 hectáreas al cultivo. Luego, cuando el período de Manlio Fabio Beltrones Rivera (1991 a 1997), se impulsa el proyecto de la presa Huites, que sustituye y amplia las posibilidades de riego a esta región del sur de la entidad.
Beltrones trae un gran proyecto de co-asociar a los ejidatarios con un gran impulsor de proyectos agroindustriales en México: el grupo Canelos. Sin embargo, surge de la nada el asunto político, se les dice a los ejidatarios del Fuerte-Mayo que les quitarían las tierras y que de Beltrones no podían tener buenas esperanzas por lo de Lomas Taurinas. Esto provocó que abortara así un gran proyecto que pudo detonar a esa región y constituirlo en un polo de desarrollo.
Por eso, a la fecha, el gran político sonorense no les perdona a los campesinos del Fuerte- Mayo, bloqueando hasta donde le ha sido posible el desarrollo de esa zona. Vengándose también de sus enemigos políticos, apoyando a candidatos de otros partidos para que no lleguen algunos políticos regionales a la Cámara de Diputados. Esto lo han aprovechado otros y contrarios del PRI y que han llegado a representar al Séptimo Distrito Electoral Federal. Al PRD y luego al PAN les ha favorecido, con el apoyo del gran colmillo de Beltrones, éste capaz de quemar su casa por ver la de enfrente arder. Así pudieron ocupar una curul en el Congreso de la Unión, Luis Menéses Murillo, por el Sol Azteca, y Máximo Othón, por Acción Nacional, todo esto para que no llegara Bulmaro Pacheco.
La negativa y mal asesoramiento a los ejidatarios del Fuerte-Mayo, y a 30 años de construida la presa Huites, ha tenido como consecuencia que no les han concesionado ni 1,000 hectáreas por año, esto gracias a la intervención y venganza de Beltrones.
Los ejidatarios del Antonio Rosales, Las Ánimas, deben de inmediato aceptar el proyecto del Parque Industrial, puede pasarles lo del Fuerte-Mayo: que se vaya ese gran proyecto a otra parte. Hay que recordar que el ejido Navojoa es otra opción viable en donde establecer el complejo industrial.
Vean mejor resolver el problema de la escasez del agua, ver la captación de las avenidas del arroyo Las Ánimas y, en la escasez, ver de dónde sacaran el agua para que opere este gran proyecto.