Requiere desazolve; fijar colindancias y un programa profundo de limpieza, reveló el Presidente del Consejo de Cuenca del Río Mayo.
Por Teresa González
teresagonzalez7272@gmail.com
Navojoa/VdM, 22 de marzo
El marco del Día Mundial del Agua sirvió de escenario para que los ojos de autoridades estatales de Conagua y del Consejo de Cuenca se fijaran en el afluente del Río Mayo.
La escasez de agua, aunado a la contaminación que presenta con el constante derrame de basura de todo tipo, lo hace ver como un sitio en el que ya no es posible disfrutar de los árboles de Álamos ni de su agua, ni como un sitio de recreo familiar.
Y aunque el panorama es deprimente por la falta de conciencia de personas que están tomando el río como basurero, en medio de la sequía sobreviven algunos álamos y mezquites endémicos que logran soportar la falta de agua.
Para minimizar el impacto del acumulamientos de basura en el área, se realizó una jornada de limpieza , con la participación de instituciones educativas como la Unison, personal de Oomapas que apoyó en tareas de limpieza, así como funcionarios de Conagua y del Ayuntamiento de Navojoa.
Al rescate
Al respecto, el presidente del Consejo de Cuenca del Río Mayo, Rafael Gil A. Corral, explicó que desde que asumió la presidencia se dió a la tarea de empujar un proyecto que les permita bajar recursos para un desazolve y rectificación de su trayectoria.
“El Río Mayo está muy azolvado no existe un delimitación y está lleno de basura en toda su trayectoria; por eso requieren de bajar recursos como obras prioritarias, tal y como se hace en otras Cuencas del sur del país; si se tiene, dijo, un fondo para desastres naturales porque no utilizarlo antes que pase el desastre”.