Necesario darle la importancia requerida a la zona Fuerte-Mayo
Por Emilio Borbón Willis
Navojoa/VdM, 10 de octubre
La indiferencia con que han visto los alcaldes de Álamos, Navojoa y Huatabampo a la región conocida como Fuerte-Mayo y la ignorancia sobre las potencialidades que cuenta esta región, así como la falta de reclamo de 100 millones de metros cúbicos3, que aún les adeudan a los campesinos de Sonora del volumen etiquetado para ellos en el proyecto Huites Fuerte Mayo. de la presa Luis Donaldo Colosio Murrieta.
Cada metro cúbico de concesión tiene en el norte de Sinaloa un precio de 20 pesos, despojo de 2,000,000,000 de pesos, gracias ala ineptitud delos gobernantes de Sonora, llámense gobernadores, senadores, diputados federales, locales y alcaldes de Álamos, Navojoa y Huatabampo de los últimos treinta años, no ha sido posible recuperar ese volumen, permitiendo que haya sido usado por Sinaloa, sin pagar un centavo por el agua destinada originalmente a los campesinos de Sonora.
La Ley Federal de Aguas permite la renta y venta de volumen, así sucede rentándose sólo el volumen hasta en 10,000 pesos por hectárea, en un solo ciclo y por un cultivo. El área al que le han estado despojando del derecho de agua por treinta años, es de 10 mil hectáreas, rentado dicho volumen a sólo cinco mil pesos tendríamos un robo o despojo en pesos de 50 millones por año, en un período de treinta años, equivale a la nada despreciable suma de 1,500 millones de pesos.
Por esa razón se pretende que esta región sea oficializada como un nuevo distrito de riego y con categoría de indígena, acordando los ejidos cederle en venta a los indígenas mayos, un área de 10,000 hectáreas, con el fin de ubicar a 2,000 familias indígenas mayos carentes de tierra, haciendo valido, aunque sea en una mínima parte, la restitución de territorio iniciado por Andrés Manuel López Obrador, que también por la ignorancia de los que se dicen representantes de indígenas y campesinos el plan esta empantanado.
El 50% del desarrollo de esta región será el distrito de riego indígena, el otro 50% será lograr municipalizar a zona, con un área estimada de unas 130 mil hectáreas, restándole territorio a Huatabampo, Álamos y Navojoa, en un 60, 30 y 40 mil hectáreas, respectivamente, con un área de riego de 45,000 hectáreas, de las cuales la mayor parte esta en Huatabampo, siendo el municipio que más sufrirá la reducción de área productiva.
Esta superficie se distribuirá según proyecto en 35,000 hectáreas para los 3,500 ejidatarios del proyecto original y 10,000 hectáreas para los 2,000 nuevos usuarios de riego indígenas, de los ocho pueblos mayos, 250 parcelas de cinco hectáreas para cada pueblo, haciendo un total de 45,000 hectáreas en beneficio para 5,500 familias (3,500 del proyecto original de los treinta ejidos y 2,000 adicionales con el Plan de Justicia para los yoremes-mayo). El área adicional se ubicará en los ejidos que cuentan con más de 10 hectáreas por derecho, mismos que son la mayoría, y un área sin derecho a riego de casi 40,000 que los ejidatarios cederán a cambio de un precio por hectárea, que se acordara con ellos. Se hará el gasto de infraestructura y con dinero indígena en las 45,000 hectáreas.