CIAD evalúa la degradación de estas sustancias durante el proceso de producción de tortillas y dilucidar si son una fuente de exposición crónica al consumidor
CIAD/VdM, 27 de noviembre
El glifosato y el glufosinato son herbicidas usados intensivamente en la producción comercial de maíz por su efectividad en el control de malezas; son aplicados en el suelo precosecha y poscosecha, además de que son usados como aceleradores de secado de granos y piensos, por lo que podrían estar potencialmente presente en el maíz y alimentos derivados.1,2,3
En México, el consumo promedio per cápita de maíz es de 196.4 kg, de los cuales se consumen 66.1 kg en forma de tortillas.4,5
Con base en que el maíz es la principal materia prima con la cual se elaboran las tortillas, es importante monitorear en este alimento la presencia de glifosato, el ácido aminometilfosfónico (AMPA, principal metabolito de degradación de glifosato) y el glufosinato, debido a que han sido relacionados con la aparición de enfermedades como cáncer y daños en intestino, hígado y riñones.6
Por consiguiente, el Laboratorio de Residuos de Plaguicidas perteneciente al Laboratorio Nacional para la Investigación en Inocuidad Alimentaria, de la Coordinación Regional del CIAD en Culiacán, está llevando a cabo una investigación para determinar y cuantificar residuos de glifosato, AMPA y glufosinato en tortillas de maíz.
El proceso de elaboración de tortillas involucra un tratamiento térmico; sin embargo, se hipotetiza que no es capaz de degradar a los herbicidas en su totalidad, debido a que la cocción de masa-tortilla es relativamente corta, por lo que la investigación del CIAD estableció como objetivo particular evaluar la degradación térmica de glifosato, AMPA y glufosinato en el proceso de elaboración de tortillas de maíz.
Los resultados preliminares muestran que durante la cocción de las tortillas el AMPA tiene una mayor degradación, mientras que el glifosato y glufosinato no tienen degradación estadísticamente significativa.
Estos resultados son base en la investigación para evaluar la degradación de estos herbicidas durante el proceso de producción de tortillas y dilucidar si las tortillas son una fuente de exposición crónica al consumidor.
Referencias
1 Bernardino-Hernández, H. U., Torres-Aguilar, H., Sánchez-Cruz, G., Reyes-Velasco, L., Zapién-Martínez, A. (2019). Uso de plaguicidas en el cultivo de maíz en zonas rurales del estado de Oaxaca, México. Rev. salud ambient., 19(1): 23-31.
2 Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático. (2018). El herbicida glifosato y su uso en la agricultura con organismos genéticamente modificados. https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/425676/Informe__Glifosato___Agricultura_OGMs_24.12.2018_agg.pdf.
3 González-Ortega, E., Piñeyro-Nelson, A., Gómez-Hernández, E., Monterrubio-Vázquez, E., Arleo, M., Dávila-Velderrain, J., Martínez-Debat, E. y Álvarez-Buylla, E. R. (2017) Pervasive presence of transgenes and glyphosate in maize-derived food in Mexico, Agroecology and Sustainable Food Systems, 41: 9-10, 1146-1161, DOI:10.1080/21683565.2017.1372841.
4 Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (2017). Maíz grano blanco y amarillo mexicano. https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/256429/B_sico-Ma_z_Grano_Blanco_y_Amarillo.pdf.
5 Nuñez-Melgoza, F. J. y Sempere-Campello, J. (2016). Estudio del mercado de producción, procesamiento, distribución y comercialización de la cadena de maíz-harina/nixtamal-tortilla en México. El Colegio de México. https://www.economia.gob.mx/files/sipot/318/XLI/2016%20Maiz%20Tortilla.pdf.
6 Consejo Nacional de Humanidades Ciencias y Tecnología. (2022). Las pruebas sobre daños a la salud y el ambiente causados por el glifosato tienen sustento científico. https://conahcyt.mx/wp-content/uploads/sala_de_prensa/desmentidos/Desmentido_Glifosato_28072022.pdf.
Autoras(es): Bárbara Yazmín Cuevas Sánchez, estudiante de la maestría en ciencias del CIAD; Pedro de Jesús Bastidas Bastidas, académico del Laboratorio de Análisis de Residuos de Plaguicidas del CIAD, y Claudia Olmeda Rubio y Jorge Manuel Pineda Landeros, colaboradoras(es) del laboratorio.