Estos son los nombres que se manejan en El Vaticano de quienes podrían ocupar el cargo que deja Francisco al fallecer.
Navojoa/VdM, 21 de abril
Al fallecer el representante de la Iglesia Católica en la Tierra, luego de concluir sus exquisias, inicia un proceso muy específico dentro Iglesia romanda.
Cuando hay una vacante en el papado, se convoca al Cónclave, una reunión de los cardenales menores de 80 años en la Capilla Sixtina del Vaticano. Ahí se lleva a cabo una serie de votaciones secretas para elegir al nuevo papa.
Para ser elegido, un candidato necesita obtener dos tercios de los votos. Una vez que se alcanza este consenso, el elegido es consultado para confirmar si acepta la elección.
Si lo hace, elige un nuevo nombre bajo el cual será conocido como papa, lo que puede tener un significado especial o ser inspirado por papas anteriores, santos o tradiciones.
El proceso termina con la famosa fumata blanca (humo blanco), que anuncia al mundo que se ha elegido un nuevo papa. Luego, el papa es presentado oficialmente desde el balcón de la Basílica de San Pedro con las palabras: “Habemus Papam”.
Según especialistas en temas relacionados con el Vaticano, como Martín Eduardo Botero, Doctor en Derecho Constitucional Europeo, a través de su cuenta en “X” (@boteroitaly), en los pasillos de la Iglesia Católica en Roma suenan los siguientes nombres para sustituir a Francisco:
De la esfera progresista:
•Card. Matteo Maria Zuppi (Italia, 69 años): Presidente de la Conferencia Episcopal Italiana y cercano a la comunidad de Sant’Egidio. Hombre de diálogo, pero cuya estrella parece haber perdido brillo en los últimos meses.
•Card. Pietro Parolin (Italia, 70 años): Secretario de Estado, diplomático por excelencia. Encarnaría una continuidad elegante del legado franciscano, aunque su relación con China puede jugarle en contra.
•Card. Luis Antonio Tagle (Filipinas, 67 años): El “Francesco asiático”, con profundo sentido pastoral y teológico. Aunque su imagen se ha debilitado, sigue siendo una figura fuerte en Asia y símbolo de una Iglesia globalizada.
•Card. Jean-Marc Aveline (Francia, 66 años): Intelectual, con fuerte sensibilidad interreligiosa y mediterránea. Aún joven para los estándares curiales, pero con gran proyección internacional.
Desde el ala conservadora:
•Card. Péter Erdö (Hungría, 72 años): Erudito, con una visión clara sobre moral sexual, vocaciones y tradición litúrgica. Representa la lucidez doctrinal que muchos consideran perdida.
•Card. Malcolm Ranjith (Sri Lanka, 77 años): Experiencia, firmeza y sentido de gobierno. Una figura discreta, pero muy respetada, con perfil benedictino.
•Card. Robert Sarah (Guinea, 79 años): Defensor de la liturgia tradicional y la fe vivida con radicalidad. Aunque cercano al límite de edad, su figura resurge como símbolo de resistencia ante el relativismo teológico.
•Card. Fridolin Ambongo (RDC, 64 años): Pastor firme, defensor de la moral natural. Su crítica a los gestos ambiguos del Vaticano lo ha hecho popular en sectores ortodoxos. Representa a una África católica vibrante y fiel.