Por Teresa González
“Se corre el riesgo de su desaparición debido a la contaminación que genera la cantidad de basura que los rodea”, destacó el ecologista, Víctor Manuel Siaruqui Ruiz.
En un espacio que abarca aproximadamente 50 hectáreas existe el riesgo de que desaparezcan los pocos pitayales que se encuentran en el ejido Moroncarit, municipio de Huatabampo, por la cantidad basura que se arroja en esos espacios.
Convertido el espacio en un basurero al aire libre, se corre el riesgo de que disminuya su población de pitayas de manera dramática, reveló el ambientalista.
En esta reserva, que aún no es declarada de manera oficial, se encuentra un ejemplar al que le denominan Cardón segmentado, posiblemente sea el único o tal vez haya más de ellos. “Una joya milenaria y hermosa que se forma en tamaños de piña o en forma de chorizo”, dijo Manuel Siaruqui.
La NOM-5 Semarnat 2010 establece que la pitaya dulce no se encuentra enlistada en riesgo y en la lista roja está catalogada como menor preocupación y bajo la categoría de protección, sin embargo reportan que las poblaciones se encuentran decreciendo.
“Muchos de ellos han sido cortados con machete y poco a poco el espacio se inunda con basura, no solo la que se deja en el panteón si no la que tiran a las orillas de los predios, que van quedando como basureros al aire libre porque el área no es vigilada ni atendida”, destacó el ambientalista.
En el Pitayal se pueden encontrar arbustos como el Chamizo, Torote Prieto, la planta del sapo, y una especie parecido al mangle y crecimiento de candelilla, principalmente, reveló el ambientalista que radica en la bahía de Yavaros.
Más adelante del panteón a cuatro kilómetros antes de llegar a la bahía de Yavaros, existe otra que también tiene Pitayales, en ese espacio hay más basura acumulada y se observa la presencia de águilas y zanates que posan sobre las pitayas.
Expuso que habían notado que estaban tirando basura, pero en los últimos meses han tirado más basura de lo normal y desconocen quién o quienes pudieran estar arrojando los desechos.
Para la Bióloga Elizabeth Díaz, los Pitayales tienen una importancia cultural para los pueblos indígenas en usos y costumbres medicinales, y el hecho de que otras especies que si están protegidas y reconocidas por la NOM-059 como colibríes, murciélagos y venados, estos animales lo utilizan para sobrevivir en las temporadas más adversas, ya que produce las tunas en los mese de junio y julio.
“ Otra cosa muy interesante es su estrategia reproductiva, que es vivípara, esto es raro en plantas (los humanos y otros mamíferos somos vivíparos, es decir, se fecunda el óvulo y crece el embrión dentro de la madre), esta estrategia reproductiva agrega aún más la representatividad de las cactáceas”, reveló.
El municipio de Huatabampo de acuerdo a la Comisión Nacional de Áreas Protegidas (Conanp), dependiente de la Semarnat, logró que fuera incorporada dentro de los seis humedales mexicanos a la lista de la Convención Ramsar porque sus recursos naturales son considerados de importancia internacional.
https://www.miambiente.com.mx/sustentabilidad1/seis-sitios-mas-ramsar/
Los sitios Ramsar son humedales protegidos por ser considerados cunas de biodiversidad biológica, es decir, son de los entornos más productivos del mundo y refugio de varias especies de flora y fauna.
De acuerdo al sitio redescubramos Sonora, la Pitaya es una cactácea que mide hasta 8 metros de altura y tiene entre 5 y 35 tallos que se desarrollan desde la base de la planta, las flores crecen en la zona apical de los tallos, tienen forma tubular y miden entre 5 y 8cm de largo y su coloración va de rosado a violeta y blanco cremoso.
Usos bioculturales
Además, el documento refiere que la etnia Mayo ha utilizado las costillas de la pitaya para producir cercas, paredes y techos, y su uso ha sido utilizado como combustible para hornos. En términos medicinales, está étnica ha utilizado el tallo quemado aplicándolo sobre la piel para las mordeduras de serpientes y picaduras de insectos, así como para problemas estomacales y detener hemorragias en mujeres.
