Entre Periodistas
Medios y el interés superior de la infancia
Andrés A. Solis*
La semana anterior vimos hasta el hartazgo las escenas en que una pareja
ingresa en forma violenta a una escuela en el municipio de Cuautitlán Izcalli,
Estado de México y cómo comienzan a agredir a una maestra a la que acusaron
de haber violentado a su pequeño hijo de tres años.
El menor fue testigo de la golpiza y de cómo su padre amenaza con un arma de
fuego tanto a la maestra como a una empleada de este colegio particular.
La historia ya la vimos, pero la responsabilidad de medios y periodistas es
informar y explicar los hechos, no juzgarlos, calificarlos ni mucho menos asumir la
verdad absoluta.
Hay que aclarar algo:
Los padres del menor son los agresores y su conducta muestra que no era la
primera vez que hacían algo así.
Las empleadas del colegio son las víctimas y hay que seguir las investigaciones al
respecto.
Sin embargo, los medios no han hecho lo suficiente para investigar y documentar
si efectivamente, tal como afirman los padres, alguien en el colegio abusó del
pequeño de tres años de edad.
Claro que de confirmarse, eso no justifica la reacción del papá y la mamá, pero en
todo caso debería haber sanciones al colegio, sus autoridades y a quienes hayan
abusado física, verbal o emocionalmente del niño.
Igualmente los medios de información deben dar seguimiento a la otra parte de la
historia, porque el pequeño terminó siendo la víctima más importante de estos
sucesos.
El menor pudo ser agredido en la escuela, pero ahora las autoridades del DIF en
el Estado de México investigan si había antecedentes de agresiones contra el
pequeño.
Como consecuencia de los hechos en el colegio, este pequeño niño se quedó de
repente sin sus padres, alejado de su casa y bajo resguardo del Sistema Estatal
para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) y este lunes apenas le permitieron
tener un encuentro con su abuela paterna.
¿Cuál es el impacto a la salud mental del niño?, ¿qué responsabilidad tenemos
medios y periodistas de poner en contexto esta parte de la historia, además de
seguir reporteando el proceso que siguen sus padres ya recluidos?
No faltará quien diga que fue un caso aislado y aquí es donde medios y
periodistas deben abundar en la realidad de la violencia que se vive en el entorno
escolar, más allá de los casos de bullying entre estudiantes.
Es tiempo de documentar periodísticamente qué tan vulnerables son las escuelas
de todos los niveles como para que cualquiera pueda ingresar y agredir al
personal porque no cuentan con personal especializado para brindar seguridad a
la comunidad escolar.
¿Y qué hubiera sucedido si la escuela Frida Kahlo no hubiese tenido cámaras de
seguridad?
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*Periodista, autor del “Manual de Autoprotección para Periodistas” y de la “Guía de
buenas prácticas para la cobertura informativa sobre violencia”. Conduce el
programa “Periodismo Hoy” que se transmite los martes a las 13:00 hrs., por
Radio Educación.