Septiembre se despide con temperaturas altas que pueden provocar golpes de calor, deshidratación, quemaduras solares e insolación, causantes de graves afectaciones a la salud e incluso la muerte.
Hermosillo/VdM, 24 de septiembre
La Secretaría de Salud Pública hizo un llamado urgente a la población para estar alerta ante los riesgos de golpe de calor durante las altas temperaturas de la temporada.
Este padecimiento, que puede ser mortal si no se atiende a tiempo, se presenta cuando la temperatura corporal alcanza los 40 grados centígrados o más y se acompaña de varios síntomas graves que requieren atención inmediata
Entre los signos a observar están: alteraciones en el estado mental, confusión o pérdida de conocimiento, náuseas y/o vómito, piel enrojecida, caliente y seca sin sudoración, así como aumento en la frecuencia cardíaca.
Si una persona presenta alguno de estos síntomas, es crucial actuar de inmediato. La primera recomendación es llamar al 911 o al número de emergencia local para solicitar ayuda médica urgente.
Mientras se espera la atención profesional, se debe trasladar a la persona afectada a un lugar fresco o con sombra, retirarle el exceso de ropa y empezar a enfriarla por cualquier medio disponible, como paños fríos, ventiladores o agua.
Es importante recordar que la persona afectada puede no ser consciente de su condición, por lo que es fundamental que quienes la rodean reconozcan estos síntomas y actúen con rapidez.
Ante un golpe de calor, la rapidez en la respuesta es clave para evitar complicaciones graves, como daño cerebral o incluso la muerte.
Por ello, la Secretaría de Salud enfatiza que toda la población debe estar preparada para identificar los signos de alerta, no solo en sí mismos, sino también en los demás, especialmente en niños, adultos mayores y personas que realizan actividades físicas al aire libre, quienes son particularmente vulnerables y requieren vigilancia constante durante las olas de calor.
En cuanto a la prevención, la dependencia estatal recomienda:
– Mantenerse bien hidratados, incrementando el consumo de agua simple.
– Evitar bebidas deshidratantes como refrescos azucarados, jugos artificiales y alcohol.
– Reducir las actividades físicas al aire libre entre las 10:00 y 17:00 horas.
– Descansar en lugares frescos y evitar la exposición directa al sol por tiempos prolongados.
– Usar prendas ligeras, preferentemente de algodón y colores claros, así como protegerse con gorra o sombrero.
– Nunca dejar solos a adultos mayores durante una onda de calor.