Ha faltado coordinación entre sus grupios para que la tribu local sea escuchada y revalorada
Por Emilio Borbón
Navojoa/VdM, 15 de diciembre
Sin menor duda, como muestra del fracaso del Plan de Justicia entre los Mayos, podemos poner este ejemplo: la iglesia tradicional del primer pueblo Mayo, ubicada en la frontera con la nación Huarijiu, el pueblo de Macoyahui. Su arquitectura barroca la convierte en la más bonita de las ocho iglesias de los pueblos Mayos.
Esto incluye las casi 200 iglesias de los pueblos circundantes, también llamados pueblos de visita, a cargo de los cobanaros, pilares de las tradiciones indígenas. Este pueblo es sumamente religioso, lo que hace que en tiempos de cuaresma reciba muchas visitas de indígenas, mestizos y yoris de la región, y de muchas partes del estado, país y del extranjero.
Es una pena que se encuentre en estas condiciones. Si el padre Pedro Méndez resucitara, se volvería a morir al ver su iglesia en un estado de deterioro tan grave, estando destechada. Ha faltado mucha atención por parte de las autoridades municipales, del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI) y, en especial, por la falta de presión de los indígenas Mayos de la región. Esto incluye también que no tienen regidor étnico de la etnia mayo en Álamos, a pesar de tener dos pueblos tradicionales en su jurisdicción: Macoyahui y Conicarit.
El 90% de los indígenas del municipio más grande de Sonora son Mayos, mientras que el 10% pertenece a la etnia Huarijiu. Sin embargo, siempre son estos últimos quienes tienen presencia en el Cabildo alemense. Esto debe cambiar ya. Deben tener un representante que defienda los presupuestos y los recursos destinados a los indígenas mayos, lo cual tendrá que cambiar en esta administración.
Dos personas originarias de esa región los apoyaremos. En mi caso, como asesor técnico de los mayos y como interlocutor y gestor ante el gobierno estatal y federal, y el señor presidente de Bacum, Serge Enríquez Tolano, persona muy apreciada por los indígenas yaquis, al grado de reelegirlo como alcalde.
Como asesor de los ocho pueblos mayos y ex asesor también de los yaquis y de la Comisión Hidráulica de la pasada legislatura federal, he propuesto diez iniciativas en materia de agua que beneficiarán principalmente a los indígenas mayos.
La primera ya fue validada en la Cámara de Senadores y es la reactivación de la Secretaría del Agua en México, con el fin de repartir el recurso hídrico de una forma más equitativa y social, acorde al principio “PRIMERO LOS POBRES”.
Es así como la etnia yaqui apoyará a la etnia mayo, a través de uno de los mejores alcaldes que representa y defiende a los indígenas yaquis.
Existe una instrucción de la nueva presidenta de México para que se seleccione a los mejores líderes indígenas de cada pueblo tradicional, con el fin de que tengan representación legal, con un acta de elección debidamente convocada y protocolizada.
De esta manera, podrán acceder a los miles de millones de pesos disponibles para los mayos en el Plan de Justicia. Solo así lograremos los proyectos de otorgar dos mil parcelas de riego a dos mil familias indígenas mayos, ubicándolos como un nuevo distrito de riego indígena en la región Fuerte-Mayo, donde ya hay consenso de los ejidatarios.