La 4T y la educación

Ha planteado diversas estrategias para garantizar el acceso a una educación pública en todos los niveles y la creación de universidades públicas.

 

Por Francisco J. Ruiz

 

Hermosillo/VdM, 10 de enero

 

 

La Cuarta Transformación (4T) representa un proceso de cambio y renovación, que busca erradicar la corrupción, la desigualdad y la impunidad, pilares que han debilitado el desarrollo de la nación y, en este contexto, la educación pública se erige como un tema prioritario, especialmente para los jóvenes, como motor del futuro y los principales beneficiarios de estas reformas.

Y reconfigurando el sistema educativo mexicano, alineado con los principios del humanismo mexicano, el cual trata de recuperar valores éticos y la dignidad de las personas; con la educación como un medio para alcanzar una sociedad más justa y, en este marco, no sólo se concibe como un derecho fundamental, sino como una herramienta para empoderar a las nuevas generaciones, fomentar su desarrollo integral y crear una ciudadanía crítica y participativa.

Los jóvenes son esenciales para este proceso, ya que su acceso a una educación de calidad les permitirá contribuir a la transformación social y cultural del país.

La 4T ha planteado diversas estrategias para garantizar el acceso a una educación pública en todos los niveles y la creación de universidades públicas, y el fortalecimiento de la infraestructura educativa son pasos concretos en esta dirección. Y no se limita a la construcción de edificios: implica también una revisión profunda de los modelos pedagógicos, la inclusión de contenidos que respondan a la realidad mexicana y al contexto global actual, así como el desarrollo de habilidades críticas en los estudiantes, y la interacción del sistema educativo con el tejido social es fundamental.

La educación no puede ser vista como un ente aislado, debe estar vinculada a las comunidades y sus necesidades, y esto implica fomentar aquella que promueva la equidad, la inclusión y la diversidad, atendiendo a las particularidades de cada región y grupo social. Tal enfoque enriquecerá las perspectivas de los jóvenes y les otorgará herramientas para enfrentar los retos contemporáneos.

Un elemento crucial de la educación pública gratuita y de calidad radica en su potencial para disminuir la desigualdad social. En México, el acceso a la educación ha estado históricamente permeado por condiciones socioeconómicas desfavorables.

La 4T busca garantizar que todos los jóvenes, independientemente de su contexto, tengan las mismas oportunidades de acceder a una educación que les brinde herramientas para desarrollarse plenamente. Esto no solo beneficiará a los individuos, sino que también contribuirá a la cohesión social y a la estabilidad del país, por lo cual educación es piedra angular y un imperativo para los jóvenes que buscan un futuro digno y justo, adoptando un enfoque humanista que incluya a toda la sociedad y fomente la participación de las nuevas generaciones, esencial para concretar la Revolución de las Conciencias.

Los jóvenes, al ser los protagonistas de este cambio, deben comprometerse a aprovechar estas oportunidades y a construir un México más equitativo y humanista.

 

@IngJavierRuiz (martes)

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