Vamos enmarcándolo en el Plan de Justicia, que tiene mucho dinero disponible
Por Emilio Borbón Willis
Navojoa/VdM, 21 de septiembre
La falta de visión y la identificación de los problemas en materia de agua, el cómo priorizar las inversiones para resolver dichos problemas, nos ha llevado a la situación de sequía extrema en que nos encontramos, con peligro de suspender el ciclo agrícola 2024-2025.
Nos ha faltado capacidad para evaluar el costo-beneficio de una inversión, fundamental en cualquier proyecto productivo como lo es la agricultura de riego, la más rentable si se hace correctamente.
Vemos proyectos muy grandes en curso en el resto del país, vemos con tristeza que proyectos en materia de agua siguen en el refrigerador, tal es el Plan Hidráulico del Noroeste (Plhino) y el proyecto Huites Fuerte-Mayo.
Existen en Sonora muchas alternativas para resolver el problema de falta de agua; debemos identificarlas basados en el análisis de costo-beneficio, beneficio colectivo no selectivo, como lo hemos hecho a la fecha. Al Río Mayo no lo forzaremos a escurrir más volumen; si le construimos una o más presas en la parte alta de la cuenca, seguirá escurriendo la misma cantidad de agua. ¿Qué opción nos queda?: optimizar ese volumen seguro por poco que sea.
Es aquí donde aparece la solución más conveniente y barata de ahorrar agua: la modernización del Distrito de Riego, aplicando para el Yaqui también, mismo que desperdicia, según estudios ya realizados, 1,000 millones de metros cúbicos por año. Cuentan con tres presas, bendito negocio, almacenar agua arriba para venirla a desperdiciar acá abajo, en el valle.
La modernización de los distritos 038 y 041, incluyendo el 18 de los Yaquis, debe realizarse íntegramente en esta administración federal. La situación actual por la falta de agua es grave, se debe poner orden en ambos distritos. El pretexto de la falta de confianza en los usuarios ya no aplica en este caso. El 99% de los usuarios de ambos distritos estamos de acuerdo en que el Gobierno Federal cancele las concesiones y recoja ambos distritos, eficiente la fábrica de ricos enquistados en los módulos y distritos. La corrupción en los distritos ya no debe de ser motivo de postergar esta inversión. Sonora sin agua está condenada al fracaso.
Si queremos hacer llegar 100 sandías de Navojoa a Hermosillo, y tenemos dos caminos: uno moderno y revestido de concreto, el otro de terracería, con maleza, hoyos y suelos arenosos. Por el camino moderno y revestido se nos quiebran 10 sandías; en cambio por el camino de terracería, sólo hacemos llegar al comprador, que es el parcelero, 60 sandías. Tenemos el 90 y el 60% de eficiencia.
Así, sí en la presa del Mayo tenemos 1,000 millones de metros en un ciclo, venderemos al usuario 900 y 600 millones de metros cúbicos de agua; tendremos un 90 y un 60% de eficiencia. Ahorraríamos con la modernización 300 millones de m³, más prioritario que haber construido otra presa, que nos redujo el volumen disponible.
Más del 50% de los casi 12,000 usuarios del Distrito de Riego son indígenas mayos. Vamos enmarcando la modernización del distrito en el Plan de Justicia, que tiene mucho dinero disponible. No habrá otra mejor oportunidad, no perdamos tiempo.