Ayude a las aves que sufren las consecuencias del calor

Conozca algunas recomendaciones para auxiliarlas

 

Por Beatriz Espinoza

 

Hermosillo/Unison/VdM, 01 de julio

 

 

A pesar de que las aves y los animales del desierto tienen la capacidad de soportar temperaturas altas por más tiempo, se les puede auxiliar con acciones sencillas para que les sea menos difícil enfrentar el calor extremo.

La académica e investigadora del Departamento de Investigaciones Científicas y Tecnológicas de la Universidad de Sonora (Unison), especialista en Ecología y Sustentabilidad de Zonas Áridas, Reyna Amanda Castillo Gámez, dijo que, desafortunadamente, no existe un programa oficial u organismo que se encargue de atender a los animales afectados por climas extremos.

Sin embargo, consideró que se puede poner un granito de arena con acciones muy sencillas para ayudar a las especies de nuestra región a aguantar un poco más las inclemencias del calor.

¿Cuáles son?

Entre las acciones que propone la docente universitaria, destacó la posibilidad de habilitar un sitio en la red donde cualquier persona pudiera acceder a información relacionada a qué hacer si encuentra, por ejemplo, un ave desmayada por las altas temperaturas.

Añadió que, ante una situación así, lo recomendable es: llevar al animal a un lugar sombreado y fresco, no ponerlos en sitios refrigerados o muy fríos, no forzarlos a tomar agua ni alimentos por el pico pues, si están desmayados o débiles, se pueden ahogar.

Tampoco hay que meterlos en agua, dijo, y para protegerlos, hay que ponerlos en una caja de cartón con agujeros para su seguridad y para poder moverlos y, después de unos minutos, tenerlos en un lugar fresco y sombreado y rociar agua no muy fresca ni helada en sus patitas.

“Una vez que el animal despierte o se vea más activo, hay que ponerles agua y/o alimentos como frutas jugosas, insectos o semillas, según la especie para que coman y una vez que lo hagan hay que liberarlos por la mañana o bien ya entrada la tarde, pero todavía con luz para que se orienten”, explicó.

 

 

Aves y calor extremo

Castillo Gámez abordó el tema que surgió a raíz de la muerte de una gran cantidad de aves en San Luis Potosí a causa de las altas temperaturas y otros animales en otras entidades y afirmó que las especies de aves en Sonora tienen ciertas ventajas por ser originarias y vivir en el desierto.

“Las aves y animales del desierto pueden tolerar temperaturas corporales más altas y/o por más tiempo, pero, si los días se vuelven más calientes, si las fuentes de agua son escasas, si no hay refugios térmicos -vegetación frondosa- y alimentos, también corren el riesgo de morir por estas altas temperaturas”, afirmó.

Explicó que, por naturaleza, las aves y los mamíferos mantienen una temperatura corporal constante pues son homeotermos, y el plumaje o pelaje, según la especie, les permiten conservar el calor de sus cuerpos.

“Pero cuando la temperatura de su cuerpo se eleva por actividad física, por estar bajo los rayos solares o por la alta temperatura ambiental, utilizan mecanismos que evaporan agua de sus propios cuerpos, como el jadeo y la vibración gular, para disminuir la temperatura corporal.

“Es así como se deshacen del exceso de calor corporal pero utilizan líquidos de sus cuerpos que tienen que reponer a través de los alimentos y/o de tomar agua natura, pero si no hay fuentes de agua o están muy lejos, los animales pueden presentar estrés hídrico, estrés térmico y pueden desmayarse y hasta morir”, enfatizó.

La investigadora del DICTUS y docente de los programas académicos de licenciatura y posgrado en Biología añadió que los animales también buscan lugares sombreados y frescos, refugios térmicos como son los árboles y arbustos frondosos, además de sitios no soleados como cornisas y balcones, entre otros sitios donde no pega el sol, para guarecerse y mitigar también su calor.

 

 

Qué hacer para ayudar a nuestras especies

Castillo Gámez comentó que hay varias cosas que se pueden hacer, cada quien desde su trinchera, para ayudar a las especies regionales a enfrentar, en cierta forma, el calor intenso que se espera con la llegada del verano apenas para mediados del mes de junio.

Señaló que son acciones tan sencillas como poner bebederos, recipientes con cierta profundidad y agua fresca y limpia bajo una buena sombra pero sin muchos obstáculos para que las aves y otros animales se puedan acercar y/o agacharse a tomar agua.

Especificó que, a veces, hay que poner piedras grandes o ramas atravesadas para que animales chicos, como las cachoras, las abejas, las mariposas, puedan llegar hasta el nivel del agua sin caer ni correr el riesgo de ahogarse.

“También hay que procurarles lugares frescos y sombreados limpiado las áreas de árboles, arbustos, y plantas de cualquier tamaño y frondosos que les provean lugares frescos y que los animales en general pueden aprovechar como refugio contra las altas temperaturas”, enfatizó.

Por último, recomendó que las casitas para pájaros, bebederos para chuparrosas, cajas de anidación y otras estructuras artificiales, también deben estar en lugares sombreados.

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