Llevaría el nombre del Dr. Samuel Ocaña García.
Por Emilio Borbón Willis
Navojoa/VdM, 14 de septiembre
En el período del Dr. Samuel Ocaña al frente del Gobierno de Sonora (1979-1985), el mandatario estatal se inconformó con el Gobierno Federal y la entonces Secretaría de Agricultura y Recursos Hidráulicos (SARH) al ver que con escurrimientos de Sonora se estuviera abriendo un nuevo Distrito de Riego en Sinaloa, dejando e incumpliendo un proyecto llamado Plan Hidráulico del Noroeste (Plhino) y que- con esa esperanza- miles de campesinos sonorenses se fueron a poblar una región inhóspita, dejando de invadir predios y latifundios en los grandes valles como el Yaqui y el Mayo. También el norte de Sinaloa quedaría fuera del proyecto del Distrito de Riego 76 del Valle de El Carrizo.
Fue así como el Dr. Ocaña, con recursos sólo del Gobierno de Sonora, construyó 21.5 kilómetros de Canal Principal llamado Fuerte-Mayo, por estar esta región entre estos ríos: El Fuerte y el del Mayo, en el corazón de la nación Yoreme Mayo, que abarca desde el Arroyo de Cocoraque hasta el Río Mocorito, en Sinaloa.
El proyecto de la red mayor de dicha región Fuerte-Mayo tiene una longitud de 60 kilómetros, de los cuales los primeros 26 están en Sinaloa, en donde también apoyó el Gobierno de Sonora, política y económicamente para que se construyera. El Canal Principal tiene una capacidad para conducir 50,000 litros por segundo, volumen suficiente para dar riego de gravedad a 50 mil hectáreas, ya que también Masiaca estaba considerada para regar 5,000 hectáreas en ese proyecto, el cual aún está en proceso.
Cabe mencionar que además de los 21.5 kilómetros de Canal Principal, Samuel Ocaña les construyó 192 kilómetros de canales secundarios o laterales, y les puso en condiciones de riego 4,200 hectáreas, con sus respectivos trabajos pre agrícolas.
Posteriormente, y tratando de terminar con ese proyecto, el gobernador Manlio Fabio Beltrones (1991-1997) gestionó la construcción de la presa Huites, para lo cual firmó un convenio, con categoría de Decreto, mediante el cual Sonora recibiría la mitad del agua retenida por la nueva presa, un agua que históricamente se arrojaba al mar, siendo aproximadamente un volumen de 805 millones de metros cúbicos.
La presa se terminó y se puso en operación el 24 de diciembre de 1995, pero después de 30 años sólo le han autorizado a Sonora 188 de los 350 millones de metros cúbicos de agua, un líquido que los sonorenses tienen derecho a recibir; el resto 52.5 millones de metros por segundo se pierden x conducción.
Por todo lo antes explicado hoy, que está en proceso el Plan de Justicia Mayo y que contempla grandes cantidades de presupuesto, se propone comprar con dinero indígena mayo un área de 10,000 hectáreas con el fin de ubicar a 2,000 familias mayos.
A cada familia indígena se le darían 5 hectáreas de riego, adquiridas en los ejidos que cuentan con más de 10 hectáreas por usuarios, área que tienen programada regar con el proyecto Huites.
Hace unos años recorrí esta región en compañía del Dr. Ocana, a iniciativa de algunos usuarios de la región. El Profesor Rojo y un biólogo de El Tobarito, me hizo Ocaña una pregunta: ¿Cómo resolver la problemática? Le dije que la única forma es oficializar a esa región como un nuevo Distrito de Riego para que entre en los presupuestos federales. Me hizo prometer que lucharía para lograrlo. Cumplamos esa promesa.