Hermosillo/VdM, 10 de diciembre
Los grupos antichinos protagonizaron episodios de violencia en varios estados del país, como la masacre, en 1911, de más de 300 personas chinas a manos de las tropas revolucionarias maderistas en Torreón.
En 1912, ataques a la población china en el puerto de Mazatlán a manos de una tropa de 500 hombres originarios de Cananea. Entre 1911 y 1919 más de 800 chinos fueron asesinados en México.
En Sonora, en 1917, varios comercios chinos fueron atacados con dinamita. En Nacozari, los comercios de Timoteo Martínez y de Hop Yick experimentaron daños. En La Esperanza, comisaría de Pilares de Nacozari, dos atentados tuvieron éxito y dos fracasaron.
En 1920 se registró el ahorcamiento de dos chinos a manos de mexicanos cerca de estación Cos y Nacozari; en esa comunidad era una práctica común colgar maniquís con rasgos y vestimentas chinos a manera de advertencia para que abandonaran el país.
En 1924, el Comité Pro-Raza de El Tigre, Sonora, publicaba volantes en los que afirmaba que “los inmigrantes chinos son la causa de nuestra degeneración.
En 1924, bajo un argumento de amenaza a la salud pública, el Ayuntamiento de Agua Prieta publicó un bando prohibiéndole a personas chinas el comercio de comestibles.
Al ser impugnado en tribunales, el municipio expidió un nuevo bando en el que obligaba a quienes vendieran alimentos a contar con un certificado médico, bajo la amenaza de clausura de no contar con el documento.
FUENTE: Congreso del Estado de Sonora